El tiempo dedicado al trabajo consume un gran espacio de nuestras vidas dónde debemos compartir con muchas personas ajenas a nosotros, entre ellos el jefe, está persona que decidirá en gran medida sobre nuestras labores y nuestro tiempo, que puede ser en algunos casos una bendición y en otros lo peor que nos pudo pasar, a continuación describiré aquellas conductas que como empleados no soportamos de nuestros jefes:

1. Que no cumple el horario pero exige puntualidad.
2. Que no saludé.
3. Que solo de regaños y no reconocimientos.
4. Que haga llamados de atención en público.
5. Que no respete nuestro tiempo personal y familiar.
6. Que se vaya a descansar mientras todos estamos trabajando.
7. Que hable mal de los compañeros.
8. Que no de la cara por su equipo.
9. Que no confíe en su equipo de trabajo.
10. Que no reconozca cuando no sabe de un tema.
11. Que no acompañe a su equipo en las actividades que se organizan.
12. Que grite y maltrate.
13. Que sea permisivo con los que no hacen nada pero exigente con los que si cumplen.
14. Que su único argumento sea que es el/ella es el/la jefe.
15. Que no trate a todos sus empleados con equidad.

Pero toda moneda tiene dos caras, los empleados también en muchas ocasiones le vuelven la vida de cuadritos a los jefes, a continuación hablaré de aquellas cosas que los sacan de quicio.

1. Que no lo saluden.
2. Que no cumplan las fechas de entrega.
3. Que realicen entregas de productos e informes con baja calidad.
4. Que no cumplan los horarios.
5. Que sufran de excusitis.
6. Que duerman en el trabajo.
7. Que hablen mal de él o ella.
8. Que todo el tiempo pidan permiso y retrasen sus obligaciones laborales.
9. Que estén todo el día en redes sociales.
10. Que digan mentiras.
11. La falta de compromiso y sentido de pertenencia.
12. Que todos crean que si ellos fueran los jefes lo harían mejor.

Siempre tendremos de que quejarnos, pero nadie sabe lo que vive el otro, por eso te invito a ser empático, a ponerte en los zapatos de tu jefe o de tus empleados, todos tenemos nuestros retos y responsabilidades, nuestras cualidades y defectos, aceptemonos y apoyemonos para hacer nuestra vida laboral más amable.